Las posibles aplicaciones de la plata son tan diversas que aquí sólo pueden mencionarse algunos de los ejemplos más fascinantes. En EE.UU., la plata se utiliza como soporte en cirugías óseas y se emplea en un impresionante 70% de las clínicas para tratar quemaduras de diversa gravedad. El prestigioso doctor Robert Becker ha demostrado experimentalmente que los iones de plata pueden acelerar la regeneración de los huesos e inhibir la división celular de las células de fibrosarcoma.
Los bioquímicos de Suiza también están causando revuelo con su intensa investigación sobre cómo la plata puede interrumpir y detener la replicación de los virus del VIH en varias fases. Además, los filtros de agua con plata coloidal están reconocidos oficialmente tanto por la Agencia de Protección Medioambiental estadounidense como por el gobierno suizo para uso doméstico y de oficina.
En otra dimensión galáctica, la NASA confía en la plata para suministrar agua potable a sus astronautas en el transbordador espacial, y los rusos hacen lo mismo en sus viajes espaciales. Grandes compañías aéreas como Air France, Alitalia, British Airways, Canadian Pacific, Japan Airlines, KLM, Lufthansa, Olympic, PanAm, SAS y Swiss Air también utilizan filtros de plata para garantizar agua potable a sus pasajeros y minimizar el riesgo de gérmenes.
La plata también ha encontrado un lugar permanente en las piscinas, donde sustituye cada vez más al cloro para evitar, entre otras cosas, la irritación y el escozor de los ojos. Y por si esto no fuera suficientemente impresionante, las empresas japonesas incluso están utilizando la plata para eliminar del aire sustancias nocivas como el cianuro y los óxidos de nitrógeno.
La plata, que a menudo se considera una discreta pieza de joyería, es capaz por tanto de proporcionar una impresionante gama de servicios a la humanidad: en medicina, en el espacio, en la aviación, en el tratamiento del agua y en la purificación industrial del aire. ¡Un todoterreno realmente brillante!
