Quien piense que una alergia es comparable a enfermedades como la periodontitis o el acné está muy equivocado.
Antes de ver experiencias sobre el tema, nos gustaría explicar brevemente qué es una alergia. Esta descripción es cualquier cosa menos científica, pero lo explica con bastante claridad.
Una alergia es como un perro guardián sobreprotector del sistema inmunológico. En lugar de luchar únicamente contra intrusos como virus y bacterias, este perro también da la voz de alarma ante cosas inofensivas como el polen, el polvo o ciertos alimentos. Su organismo ve entonces erróneamente estas sustancias como una seria amenaza y lanza un ataque de defensa total. ¿Los resultados? Es un verdadero engaño sensorial, con estornudos, picores, hinchazón y otros síntomas molestos que pueden hacerle sentir mal. Es como si su cuerpo estuviera librando una guerra épica pero innecesaria, contra cosas que en realidad son bastante pacíficas.
Desgraciadamente, no tenemos una respuesta científica clara de por qué exactamente la plata coloidal ayuda a las personas – existen numerosas teorías sobre el tema. Pero lo que realmente cuenta es el efecto: ¡les ayuda!
Pasemos ahora a las experiencias con la plata coloidal para las alergias.
“Sufro varias alergias ambientales. Solía estornudar incesantemente algunos días cuando volaba el polen. Desde que utilizo la plata coloidal como spray nasal, ya no necesito estornudar y también se han eliminado los efectos secundarios de la medicación anterior.” (M. G., EE.UU., 27 DE MARZO DE 1998)
del libro “Inmunizarse con plata coloidal”
La Sra. Heike S. de Bautzen nos escribió:
“Sufro alergia al pelo de gato desde hace años y me di cuenta de ello cuando los hijos de mi hermana tuvieron un gato. Cuando los visitaba, se me cerraba la nariz a los pocos minutos y me sentía indispuesta. Un día fui a regañadientes, pero antes había tomado plata coloidal, que me había recomendado mi dentista tras una pequeña operación dental. Pero la nariz no se me cerró ese día. Semanas después, sin plata coloidal, mi nariz volvió a cerrarse, aún tenía el agua de plata en el bolsillo y la tomé. Me sentí mejor a los pocos minutos. No sé por qué es así, pero me alegro de que me funcione tan bien”.
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